miércoles, 8 de agosto de 2007

ADOPCION: CASO ESPECIAL

Mis padres fueron a anotarse como “padres adoptivos”, y en esa instancia tuvieron una entrevista con el Juez de Paz del distrito de Lomas de Zamora, ubicado en la zona sur del Gran Buenos Aires. Luego, toda la unidad familiar, incluida mi hermana, debieron asistir a una consulta con un profesional de la Psicología, requisito indispensable para lograr la tenencia. El tercer paso consistió en una reunión con otros grupos que habían afrontado una situación similar, es decir, con aquellos padres que ya habían atravesado una situación de adopción.

Más tarde, les informaron que ya habían pasado a la lista de espera, y la ansiedad fue creciendo, ya que todos los meses se comunicaban con el juzgado para enterarse de las novedades. Ellos se habían anotado para adoptar una nena de entre 2 y 4 años de edad, y a los 18 meses los llamaron desde la Justicia, para consultarles sobre la posibilidad de tomar en guarda a un bebé de días. La respuesta fue afirmativa y el 16 de Febrero de 1989, ante un llamado previo del Juez, me fueron a buscar. Tuvieron un año de guarda y luego la adopción se convirtió en definitiva. Hoy, ese período previo, alcanza los seis meses.

En mi caso personal, y por la experiencia que me tocó vivir, creo que está muy bien la posibilidad de adoptar, para las familias que no tienen hijos. Yo me sentí muy orgullosa de ellos y de todo lo que me dieron. Al principio va a ser duro, porque a esas personas que tanto reconoces, no son tus padres biológicos, y luego de un determinado tiempo, sentís la necesidad de conocer a tus progenitores, sin embargo, luego vas a reconocer el gesto de ellos: tus padres, los que están a tu lado. Cuando me dijeron que era adoptada, al principio me sentí incómoda. Comenzaron a llorar porque estaban muy emocionados y me confesaron que me amaban: en ese momento sentí un orgullo enorme, los abracé y también les dije que los quería mucho.

Actualmente, me empecé a preguntar ¿Dónde había nacido? ¿Por qué me dejaron? Mi papá me contó que cuando ella me había tenido, la enfermera la enfermera le dijo si me quería ver y esa mujer se negó rotundamente, ni siquiera me quería tener en brazos. Todos los datos que había aportado en el hospital eran falsos, y aunque mi papá quiso buscarla, jamás pudo conocerse su identidad. Hoy tengo una hermosa familia.

Luz Sulleiro

1 comentario:

Anónimo dijo...

Bueno, la verdad que me encantó realizar esta nota. Al hacerla me provocó una emosion tremenda! Gracias a el profe que me ayudo a realizar unas partes de la nota! muchisimas gracias!! besitos luz!
espero que se vuelva a repetir.. bechitos! bye