miércoles, 8 de agosto de 2007

S.O.S. Neuronas

Uno de los temas que mayor revuelo causa en la actualidad, es la disminución en la calidad de los contenidos televisivos. En los últimos años, pasamos de ver un par de concursos de llamadas y bromas ligeramente pesadas a observar “semi- famosos” encerrados en una casa y una burda imitación de un programa que se repite en el mundo y que, sin embargo, aquí se jactan por su originalidad.

Estas emisiones televisivas, aluden como defensa, que son transmitidas luego de las 22 horas, momento en que se produce “la protección al menor” y a nadie le importan los contenidos que transmite la “caja boba”. Lo anteriormente dicho es cierto, las imágenes se reproducen en ese horario, pero lo que nadie dice o en todo caso lo hacen burlonamente, es que hay más de treinta programas que reproducen esas mismas escenas entre las 9 y las 22 horas, es decir en una franja en la que cualquier menor se sienta frente a la TV. Lo positivo o rescatable de estos “shows” es que generan cierto tipo de entretenimiento e incluso permiten descubrir algún valor ( personaje antes desconocido).

Sin embargo, cabe aclarar que, en definitiva, esas transmisiones dejan un un mundo televisivo absurdo e insano, cuyo resultado es exclusivo patrimonio de quienes las producen, teniendo por objetivo principal el enriquecimiento de sus bolsillos. Algunas voces sostienen que la Televisión como Medio es similar a la dignidad de las personas: “cuando se cree que llegaron al fondo del pozo, todavía hay grietas que continúan abriéndose”. Esto significaría que se pueden empeorar aún los contenidos, quizás, algún día, se proyecten sacrificios en vivo o cualquier tipo de torturas para satisfacer la avidez de los televidentes.

Por los contenidos que habitualmente observo, soy tildada muchas veces de infantil, en especial porque miro dibujos animados, algo que podría decir, me llena de orgullo. Se que esas risas que provocan son puras e ingenuas y no provienen de imágenes que atentan contra el respeto.
Ocurre que, la mayor parte de los contenidos televisivos están recreados por “mentes siniestras” que se valen de un público, que en varios de sus segmentos, es bastante “cabeza hueca” y le da absolutamente lo mismo, observar cualquier tipo de programación en el aire.


MELISA PUENTE

2 comentarios:

Anónimo dijo...

moshi, moshi a todos aqui hace su entrada la autora espero que les haya gustado aunque siempre digo yo no tengo nada en contra de nadie, digan lo que digan, y chicas porfa no sigan la frase

Anónimo dijo...

Opino igual! la TV de hoy en día es cada vez mas mediocre y vomitiva.
Melu estuviste genial!!! y digan lo que digan....No mentira era broma!
Besos! n_n