Contextos de encierro

Hace alrededor de tres meses que me hago la misma pregunta. Intento saber si los que me rodean saben la respuesta... me quedo con la sensación de que no estoy equivocada, nadie sabe la razón. Todos los lunes a las 23 hs, cuando empieza la transmisión de “Cárceles, un mundo adentro” por Telefé, me surge el mismo interrogante ¿Cuál es el fin que persigue este programa?.

La inseguridad es uno de los temas del momento. Por esta razón tenemos a diario el ranking de los actos delictivos desfilando por todos los medios de comunicación. Como también tuvimos en las elecciones pasadas, candidatos a la orden del día, como De Narváez, Blumberg, Macri o Patti. Lo único que hicieron fue repetir “mano dura”, y en ningún momento hablaron ni de educación ni de inclusión de las mayorías que no tienen, porque a muchos de ellos les sobra.

También en “Cárceles” se habla de la inseguridad. Hace unos capítulos, un hombre de la Unidad 36 de Magdalena, decía que delincuentes no son los de antes porque a los de ahora no les importa nada. Además se explicó como se denomina y como es cada modalidad de robo, por ejemplo “salidera”, “mechera”, o “cañero”. A propósito, otro interno de la misma unidad, contó que la modalidad del “escruchante” es el que roba las casas, que no se le hace daño a nadie porque a lo sumo se rompe una ventana. Hay una tremenda coincidencia entre los candidatos a la orden del día y los internos de las unidades carcelarias, y es que todos están hablando de lo material. Porque cuando Antonio Rosado de 64 años, contaba como robaban los piratas del asfalto, se excuso asegurando que la mercadería que se robaba estaba asegurada, y por lo tanto nadie perdía. Pero no dijo nada sobre el chofer, que era un trabajador y que Rosado mantenía cautivo hasta que el camión era desvalijado.

Una respuesta a mi pregunta es que este programa puede estar alineado a la moda de entretenernos con las costumbres de las clases explotadas, como fue la cumbia villera en su momento. Hay pautas que me llevan a esta conclusión, como los segmentos “cocina gourmet”, “inventos”, “los clasificados” o mandando “cárcel” al 90100 podemos bajar las palabras del diccionario tumbero, practicarlas y divertirnos. Otra respuesta, es que quizás el programa intenta la reinserción y el perdón de la sociedad por las faltas que cometieron. Pero déjenme avisarle a la producción que mientras veamos y escuchemos a Andrés, un preso de la Unidad 18 de Gorina, decirnos que no se arrepiente de nada porque lo hizo por necesidad, no van por buen camino. Porque en este momento la sociedad lo único que sabe repetir es mano dura, seguridad y justicia. Pero en ningún momento se habla de igualdad de condiciones, educación, inclusión o distribución de las riquezas en forma igualitaria.

Deolinda Verón