Delante de un río suave que disipa
Los colores de mi imaginación…
Victoria, pequeña se interpone, entre
La danza de la misma nada que
Atrapa los gemidos de su boca…
La nada, deja un regazo de silencio,
Deja el amargo sabor a soledad…
Tan solo deja en ella un tenaz
Recuerdo de aquél río que imagino.
La nada, tan cerca de su rostro tieso,
Tan lejos se encuentra ante ella.
Victoria vuelve su rostro hacia el silencio
De aquel río, Victoria sueña poder
Recordar sus colores…
La nada otra vez absorta al mundo y
Tan cerca de su rostro.
Su blanca piel danza ante el
Agua cristalina de su pensamiento.
Otra vez queriendo olvidar, otra
Vez tan cerca del río…
Vanstanden, Victoria.
3 comentarios:
me gusta mucho,esta buena!!!!
te kiero mucho,mucho,mucho.-
jajajaj que comentario....jajajaj -.-
espero que no se termine mas Epilogo...
en fin muy lindo viaje por aqui,.,,
besos,,
+++Victoria++++
Creo que si sabe escribir,,,
saludos..wqmkmnlkvdsjhn
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